Buscar en ADSADN Buscar en Google

10/12/07

El sueño americano

Viajar está de moda. Y no sólo en verano, cuando la mayoría de nosotros tenemos un período más o menos prolongado de vacaciones, sino que cada vez hay más gente que sale a ver mundo durante la Navidad, la Semana Santa, los puentes o incluso un fin de semana cualquiera. De alguna forma el mundo es nuestro, y con las cada vez más abundantes compañías de bajo coste lo tenemos al alcance de la mayoría de bolsillos.

Esto no ha sido siempre así. Hace 1000 años ni siquiera habíamos descubierto América, y la geografía terrestre era un gran enigma poblado de mitos y criaturas fantásticas que dibujar en los mapas allí donde el conocimiento no llegaba. Cualquier pequeño viaje era una aventura, y no digamos ya cruzar grandes extensiones hasta llegar allá dónde no había llegado nunca nadie.

Amèrica (wikipedia)

Mucho antes, pero, hace 100.000 años, el Homo Sapiens -o hombre anatómicamente moderno- emprendió poco a poco y sin saberlo un viaje que duraría miles deaños, una verdadera odisea que, cumplida poco a poco y paso a paso, lo llevaría con el tiempo a colonizar un mundo.

¿Cómo lo hizo? Bien, sabemos que partieron de África, y que en unos 40 o 45 mil años habían ocupado el sudeste asiático, incluso llegando a Australia. Posteriormente, durante los 10.000 años siguientes, su avance los trajo a todo Asia, a Europa y finalmente a América atravessando el Estrecho de Bering. Todo esto nos lo explican, en parte, los fósiles, pero nuestro principal informador es el ADN de los humanos actuales. Concretamente tenemos tres fuentes de información: el ADN mitocondrial, que nos explica la historia demográfica de los apellidos maternos, la información contenida en el cromosoma Y, que nos habla de los ancestros paternos, y los cromosomas no sexuales. Estudiando la información que aporta el ADN de las diferentes poblaciones podemos ver cómo son de parecidas o de diferentes y qué relaciones de parentesco las unen, y así se han podido inferir los movimientos demográficos históricos de los humanos modernos.

Ahora, investigadores provenientes de 18 laboratorios diferentes se han unido para estudiar 751 microsatélites (pequeñas zonas donde la secuencia del ADN está compuesta por diferentes repeticiones de una misma “palabra”, por ejemplo AT: ATATATAT) de los cromosomas no sexuales de una collección de ADN de 1048 individuos provenientes de poblaciones de todo el mundo. Además han añadido 436 individuos más provenientes de diferentes poblaciones nativas americanas y de Siberia, puesto que su objetivo era obtener más detalles sobre el poblamiento de América. Los resultados que han obtenido muestran que a medida que las poblaciones americanas quedan más lejos de Siberia y del estrecho de Bering cada vez son genéticamente más diferentes de las poblaciones siberianas, cosa que refuerza la hipótesis de que los humanos entramos en América por el norte y avanzamos en dirección sur a lo largo del continente. También han observado patrones genéticos que indican que las poblaciones que van migraron siguiendo la línea de la costa avanzaron más rápidamente que las que lo hicieron por el interior, y han visto que la clasificación lingüística de las poblaciones nativas deAmérica coinciden bastante con como son de parecidas genéticamente.

¡Y es que nuestro ADN esconde muchos secretos! Sólo tenemos que aprender a leerlos e interpretarlos.

No hay comentarios: