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14/3/08

Biotolk. Cruces. 6 de 10. Gametos alcohólicos.

En la entrega anterior, discutiendo sobre la compatibilidad gamética entre orcos y humanos, nos quedamos con la afirmación sobre el olfato de los espermatozoides.

Sí, los espermatozoides huelen; es decir, reconocen sustancias externas a través de múltiples receptores de membrana. ¿Y qué huelen? El óvulo ¿A qué huelen los óvulos? Zum, zum, zum, zum. Pues a óvulo de una misma especie. Uiiiii.

Los óvulos son seres duales, quieren ser fecundados, pero no por cualquiera. Por eso lanzan su llamada química para atraer a sus fecundadores, pero les prepara trampas también químicas para que no todos puedan.

Molecularmente hablando, difunden su llamada (molécula señal) al medio (en este caso el útero). El óvulo es el foco de la señal y ésta se va diluyendo conforme va alejándose de él.

Es como poner un cubito de hielo hecho con granadina (perdonad mi vena coctelera) en un vaso de agua. Alrededor del cubito hay un aura de color que se difumina hacia el horizonte. Hemos creado un gradiente de granadina.

Pues bien, puestos a suponer, y forzando la analogía, imaginemos que a los espermatozoides les chiflan las bebidas con granadina (Daisy, Sunrise, Shirley Temple, sabéis de lo que hablo, seguro). Cuando los espermatozoides pro-granadina dulcecita entre en el vaso de agua en un lugar al azar, empezarán a oler granadina. Pero no la olerán igual por todo su perímetro. Las partes del espermatozoides más cercanas al cubito recibirán más señal que la más alejada. Esta diferencia generará dentro del espermatozoide una activación diferencial de determinadas proteínas: Se activarán más en un lado que en el otro. Esta diferencia se traducirá en señales moleculares que activará el flagelo de tal manera que el espermatozoide coctelero girará. Si recibe la señal más intensa desde el frente (porque está encarado hacia el cubito, a favor de gradiente), todo va viento en popa y el flagelo tira p’adelante, que ya sabemos dónde hay que llegar.

Pero volvamos a los Uruk-hai. Para que la fecundación tenga lugar el óvulo de orca/humana tiene que mandar una señal que los receptores de los espermatozoides puedan reconocer. Si el óvulo vierte granadina pero a los espermatozoides les van más los tragos duros o ácidos, no hay nada que hacer.

Buf. Me voy a tomar un trago. Nos vemos la semana que viene en la que hablaremos sobre los cromosomas y las artes de Saruman.

4 comentarios:

Cronos27 dijo...

Me ha gustado tu analogia, felicidades, llamativa entetenida ilustrativa, corta, enfin esta buena.

Salva dijo...

Muchas gracias, Cronos.

Estoy maquinando la tercera parte de estas series, y en mi cabeza va ganando puntos una serie dedicada a los ents... espero que también os guste.

Anónimo dijo...

Hola. A lo mejor te falta ima compatibilidad más. El embarazo debe ser viable. Si el feto es más grande que las estructuras de la madre....

Salva dijo...

Es verdad, anónimo. En eso no había pensado. Si una chihuahua se queda preñada de un gran danés... ¿alguien sabe qué pasa?