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19/12/07

¿Te cortas los telómeros o… te los dejas largos?

Según el relato épico que nos brindó Salva hace algún tiempo en «Telómeros útiles. Elfos inmortales» esa podría ser una pregunta típica en un bar regentado por criaturas élficas. En ese relato nos hablaba de la importancia que tienen los telómeros para mantener la integridad de nuestros cromosomas y, por extensión, de nuestro ADN. También nos explicó que existe una enzima denominada telomerasa que puede añadir nuevos telómeros en el extremo de nuestros cromosomas y de esa manera evitar que «se acaben». Pero, ¿por qué es importante que los telómeros no se acaben? Sencillamente es una especie de reloj molecular, cuando los telómeros se acaban, la célula pierde la capacidad de dividirse y entra en una fase que se denomina senescencia que acabará con su muerte.

Desgraciadamente, a diferencia de los elfos, los humanos no podemos elegir entre activar o no nuestra telomerasa, eso quiere decir que con el paso de los años y a medida que nuestras células se van dividiendo, los telómeros se van acortando y vamos perdiendo la capacidad de regenerar nuestros tejidos. ¡Qué le vamos a hacer! Nadie se libra del envejecimiento.

Un aspecto muy interesante sobre los telómeros es que se han observado diferencias en su longitud entre distintos individuos. Vamos que hay personas que tienen los telómeros más largos que otras. Interesante, ¿verdad? Yo quiero tenerlos largos. De eso justamente habla un artículo que se publicó en septiembre en el Human Molecular Genetics. Como apuntan los autores, se conocen muy pocos factores que expliquen las diferencias observadas en la longitud de los telómeros. Por ese motivo, han realizado un estudio estadístico con unas 2500 personas para analizar qué factores pueden estar implicados.

Gracias a que la población analizada es relativamente grande han podido sacar conclusiones muy interesantes. En primer lugar y como parece obvio, el factor más importante que afecta a la longitud de los telómeros es la edad: a mayor edad, telómeros más cortos. Pero, sin duda, el descubrimiento más sorprendente es que el segundo factor en importancia que afecta a los telómeros es... la edad del padre. Pero maticemos: cuánta más edad tiene el hombre en el momento de la concepción, más largos serán los telómeros de su descendencia. ¿Cómo es posible? ¿No habíamos dicho que a mayor edad, telómeros más cortos? ¿Por qué cuando aumenta la edad del padre, aumenta la longitud de los telómeros de su descendencia?


Me pregunto cuán largos serán sus telómeros (de Flickr)

Como ya apuntaba Salva, las células que se encargan de producir los gametos presentan telomerasa para evitar que a lo largo de las generaciones se vaya reduciendo el número de telómeros. Se ha observado que la longitud de los telómeros de los espermatozoides aumenta con la edad y el motivo es probablemente la acción constante de la telomerasa a lo largo de la vida del individuo que no solo mantiene el número inicial de telómeros sino que añade nuevas repeticiones. Según este estudio, por cada año del padre, se observa un incremento de 17 pares de bases en los telómeros de sus hijos.

Como bien indican los autores, la interacción entre la herencia y la edad del padre en el momento de la concepción es muy peculiar: aunque no haya ningún determinante genético en el padre, la edad del padre queda marcada en el perfil genético de su descendencia que podrá transmitirlo posteriormente a las futuras generaciones.


También concluyen que en este caso la edad de la madre no parece tener ninguna influencia. Después de saber todo esto ahora entiendo mucho mejor la afición que tienen algunas mujeres jóvenes y hermosas de casarse con hombres mayores, mucha gente dice que es por el dinero, ahora ya sé que lo hacen por sus telómeros.

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