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30/9/07

Esto sí es una foto con macro

Las células que forman nuestro cuerpo no son distinguibles a simple vista. Necesitamos el microscopio para poder verlas. Una vez conseguimos verlas, no se nos muestran con un interior homogéneo: en su interior existen compartimentos diferentes especializados en distintas funciones. Son los órganos de la célula. Se les denomina orgánulos. Evidentemente los orgánulos son más pequeños que las células. Estos orgánulos funcionan gracias a sus componentes, que son más diminutos aún que ellos. Unos de estos componentes son los ribosomas.

El esquema básico de funcionamiento de todas nuestras células es el mismo. El ADN contiene la información que se transcribe a ARN (el ADN y el ARN se rigen por el mismo “idioma”, aunque con diferencias en el soporte en el que se escriben: se tienen que transcribir). El ARN se traduce a proteínas (ADN, ARN y proteínas utilizan distintos idiomas: las primeras hablan en nucleótidos, la última en aminoácidos). Las proteínas son responsables de casi todo lo que funciona en una célula. Este paso fundamental de ARN a proteínas se realiza en los ribosomas. Los ribosomas son los traductores del ARN y los fabricantes de proteínas.

La célula tiene muchas maneras de controlar qué, cómo y cuándo le pasa. Uno de estos controles se da a nivel de la traducción, es decir, en los ribosomas. Determinados ARN tienen capacidad de controlar su expresión. El ARN es una cadena de nucleótidos, normalmente lineal, lo que facilita mucho el trabajo de los ribosomas. A veces, el ARN se pliega e impide la traducción. Sería la diferencia entre que te den una página en ruso de Guerra y Paz para traducir en perfecto estado o totalmente arrugada. En el segundo caso, perderías tiempo intentando “desarrugarla”. Pues algo similar ocurre entre el ARN y los ribosomas.

Investigadores de la universidad Louis Pasteur de Estrasburgo han conseguido “fotografiar” este fenómeno (Cell, Vol 130, 1019-1031, 21 September 2007). Para que nos hagamos idea de lo que eso supone, si consideramos que la célula es como toda Barcelona vista desde el aire, fotografiar un ribosoma es como conseguir una fotografía nítida de media manzana del Eixample. No está nada mal.


Traducción en los ribosomas. Ilustración del autor

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