"-Todo el mundo es especial. -Esto es otra manera de decir que nadie lo es." Los increíbles. Pixar Studios. Esta película de animación por ordenador es una de las muchas cosas que serían imposibles en un mundo sin matemáticas. Nuestra relación, querido/a lector/a, a través de este blog, sería otra de las cosas que desaparecerían. Las matemáticas, en todas sus vertientes, son la base de todo el conocimiento científico y tecnológico del que disponemos. Somos taaaan especiales... ninguna otra especie tiene ciencia, ergo... ninguna otra especie domina o conoce las matemáticas. Pero, como siempre, la cosa no es tan sencilla.
En un buen artículo reciente de PLoS Biology se discute la génesis y evolución de las matemáticas. Gracias a él sabemos que los chimpancés son capaces de entender el concepto abstracto de los números e, incluso, de realizar operaciones sencillas. Como siempre, a nivel de un niño (recordad la neotenia, ya tratada en este blog). Comenta además, distintos estudios de comportamiento de primates en relación con el trabajo numérico y llegan a la conclusión de que hay una presión evolutiva a favor del manejo de números sencillos, mientras que el manejo de los números grandes deja más bien indiferente a la evolución.
Se puede ver de la siguiente manera. Como los propios autores dicen, es importante distinguir entre un árbol que tiene dos frutas, y uno que tenga 10, o entre distinguir en el horizonte las siluetas de 1 depredador o de 6. Por otro lado, no hay mucha diferencia entre un árbol con 35 frutos y uno con 30. Y lo mismo para los depredadores. Con 30 depredadores lo tienes igual de crudo que con 35. Es decir, la evolución ha ido seleccionando los primates con mejores aptitudes para trabajar con los números pequeños. Pero de ahí a la teoría de cuerdas, a las películas de animación o a los marcadores de la Copa del Rey de Basquet, va un mundo. El mundo de los humanos.
Podríamos pensar entonces que los humanos hemos conseguido la capacidad de trabajar con números grandes también por evolución. Pero según los autores esto no sería así. La diferencia la marca la abstracción y la representación de los conceptos numéricos. Poder representar los números y trabajar con estos símbolos es lo que nos ha permitido el salto matemático que nos aleja de nuestros primos. Pero los autores no están seguros de si esta abstracción es patria y potestad de nuestra especie o es debida al ambiente altamente matemático en el que nos criamos. Proponen criar primates en iguales condiciones que a los niños y ver entonces qué pasa con sus habilidades matemáticas. Interesante. Si criamos primates como humanos y se demuestra que no hay tantas diferencias, ¿seremos capaces de aceptarlo?. Si algunos primates demuestran poder dominar las matemáticas, entonces todos seremos especiales.
8/2/08
Animaláticas: Sobre el origen y evolución de las matemáticas.
Publicado por Salva en 8:00
Etiquetas: Actualidad, Antropología, Evolución
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Si los primates, así como cualquier otro tipo de animal, aprendieran matemáticas -en un principio, como un juego, que es como me las enseñaron a mí-, primero lo utilizarían como un juego. Pero más tarde lo utilizarían para la vida diaria, destacándose la economía, con frutos por ejemplo, las envidias porque el otro tiene más y serían unos bichos tan infelices como nosotros que estarían todo el día trabajando.
Y si algún día se previera que pueden estar a nuestro mismo nivel, les haríamos la vida imposible, como animales racionales que somos
Está bien el blog, me extraña que te dejen tan pocos comentarios
Si ya les hacemos la vida imposible ahora, imagínate si nos demuestran lo que saben hacer (yo creo que no se atreven).
De todas maneras las envidias y egoísmos son bastante anteriores a las matemáticos. Los niños pequeños quieren lo que tiene el otro, aún sin saber sumar. Y lo mismo pasa con los primates. Chimpancés y bonobos se discuten por saber quién se queda el trozo de fruta más apetecible, la herramienta más útil. La diferencia entre los dos es como solucionan la papeleta: los chimpancés a hostias, los bonobos con sexo. ¿Cual de los dos estará más cerca del comportamiento de nuestro antepasado común?
Gracias por las felicitaciones. Tenemos pocos comentarios pero siempre interesantes :-)
Publicar un comentario