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28/11/07

Los priones (III)

Hace unas semanas hablamos de los priones (aquí y aquí). No se conoce en detalle la fisiopatología de las enfermedades provocadas por esos agentes, pero en general se acepta que la causante es la isoforma anómala de una proteína denominada PrP. La proteína PrP se encuentra de forma natural en las células de muchas especies de mamífero. Cuando aparece la enfermedad, esa proteína sufre un cambio conformacional volviéndose insoluble y precipitando en el interior de las neuronas provocando su muerte. No obstante, quedan todavía muchas preguntas sin respuesta en relación con estas enfermedades como, por ejemplo, si hay otros factores celulares implicados además de PrP.

Un elemento clave para comprender mejor estas enfermedades es conocer la función fisiológica de la proteína PrP. Hasta el momento esa cuestión tan importante se había convertido en algo verdaderamente enigmático para los científicos que no habían conseguido desvelar ese misterio. Sin embargo, estamos cerca de resolver esa cuestión gracias a las investigaciones de un grupo de la Universidad de Zurich. En un primer trabajo publicado en el año 2003 descubrieron que la proteína PrP podría tener alguna función relacionada con el sistema inmunitario. Mediante una serie de experimentos en ratones demostraron que PrP se sobreexpresaba en el bazo tras estimular el sistema inmunitario de los animales. No obstante, todavía quedaba por descubrir qué papel podría desempeñar la proteína PrP en las respuestas inmunitarias del organismo.

Este mes han publicado un trabajo que arroja un poco de luz a esta cuestión. Continuando con la misma línea de investigación han descubierto que la sobreexpresión de PrP que se produce en el bazo de los ratones tras la inmunoestimulación está relacionada con la aparición de retrovirus endógenos. Para asimilar esa información primero debo aclarar qué es un retrovirus. Los retrovirus son un tipo de virus que se caracterizan por tener RNA como material genético. Cuando infectan a una célula huésped son capaces de retrotranscribir su RNA a DNA e insertarlo en el DNA de la célula huésped como si fuera un gen más. De esa manera, el virus aprovecha la maquinaria celular de replicación para producir nuevas copias del virus. Los retrovirus endógenos son, por tanto, secuencias de retrovirus que se encuentran de forma permanente en el genoma de un organismo eucariota como consecuencia de infecciones anteriores. Estos elementos tan extraños del genoma parecen tener una función muy importante en la evolución. Interesante, ¿verdad? Pero ahora volvamos con los priones.

Según estos investigadores el aumento de la expresión de la proteína PrP ayuda a reducir la cantidad de retrovirus endógenos producidos tras la estimulación del sistema inmunitario. Esto apunta a que la proteína PrP desempeñaría un papel en el control de la activación de los retrovirus endógenos y que, por tanto, es posible postular que la función de PrP esté muy relacionada con el control de las infecciones por retrovirus. De hecho existe un trabajo publicado en el año 2004 que muestra que la sobreexpresión de PrP en una línea celular humana inhibe la replicación del virus causante del sida mediante una interacción directa con el RNA del virus. Y para acabar de enredar aún más toda esta historia, también este mes se ha publicado otro trabajo en el que demuestran que moléculas de RNA sintetizadas en el laboratorio son capaces de provocar el cambio conformacional de PrP y transformarla en su isoforma anómala.

Todavía queda camino por recorrer, pero en función de toda esa información, podríamos afirmar que la proteína PrP tiene funciones inmunitarias e interacciona con el RNA de los retrovirus para controlar su replicación. Por otro lado, esa interacción entre PrP y RNA vírico puede provocar la transformación de PrP en su isoforma anómala y de ese modo desencadenar la enfermedad.

1 comentario:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.