Título: La rebelión de las formas (o como perseverar cuando la incertidumbre aprieta)
Autor: Jorge Wagensberg
Editorial: Tusquets Editores.
Colección: Metatemas, 84
ISBN: 8483109751
Precio: unos 19€
Páginas: 328
Antes de empezar, conviene avisar: éste no es un libro de divulgación científica, es un ensayo sobre la prevalencia de ciertas formas en el universo. ¿Por qué abundan más unas formas que otras? ¿Por qué las formas mayoritarias del universo inerte también lo son en el mundo vivo y en la cultura? Tengo que reconocer que la explicación que da el Sr. Wagensberg es comprensible y bella (y sé que esta definición le gustará). A mí me ha convencido.
La lectura del libro se asemeja al Dragon Khan de Port Aventura. La primera parte del libro, la justificación teórica, se hace un poco cuesta arriba. Puede llegar a ser densa en determinados capítulos, pero vale la pena, pues facilita mucho la lectura de la siguiente parte. Además, consigue enmarcar la selección natural en un punto de vista más “general” (¡ah! Habrá que leerse el libro para entenderlo).
A partir del “Inacabando…” empieza la diversión vertiginosa de las esferas, hélices, espirales, catenarias… propias de una montaña rusa. Esta segunda parte consigue enganchar, distraer y convencer. Veloz, amena, y muy práctica, se hace mucho más corta que la primera y asegura buenos ratos de conocimiento y abstracción.
En definitiva un libro recomendable que cumple con la máxima de la colección Metatemas de Tusquets Editores: “Libros para pensar la ciencia”. Como en nuestra montaña rusa, la subida inicial se hace un poco larga en comparación con la bajada, pero es absolutamente necesaria y contiene parte de la emoción de saber que en algún momento va a llegar el vértigo. La bajada es pura adrenalina.
La lectura del libro se asemeja al Dragon Khan de Port Aventura. La primera parte del libro, la justificación teórica, se hace un poco cuesta arriba. Puede llegar a ser densa en determinados capítulos, pero vale la pena, pues facilita mucho la lectura de la siguiente parte. Además, consigue enmarcar la selección natural en un punto de vista más “general” (¡ah! Habrá que leerse el libro para entenderlo).
A partir del “Inacabando…” empieza la diversión vertiginosa de las esferas, hélices, espirales, catenarias… propias de una montaña rusa. Esta segunda parte consigue enganchar, distraer y convencer. Veloz, amena, y muy práctica, se hace mucho más corta que la primera y asegura buenos ratos de conocimiento y abstracción.
En definitiva un libro recomendable que cumple con la máxima de la colección Metatemas de Tusquets Editores: “Libros para pensar la ciencia”. Como en nuestra montaña rusa, la subida inicial se hace un poco larga en comparación con la bajada, pero es absolutamente necesaria y contiene parte de la emoción de saber que en algún momento va a llegar el vértigo. La bajada es pura adrenalina.
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